El amor se trata de buscar intencionalmente el beneficio o bendición de otros en lugar del nuestro. El amor no sólo es un sentimiento, es la expresión específica de acciones a favor de otros motivado por un deseo de hacerles bien. Es vivir nuestra vida en dirección hacia los demás. El amor verdadero debe ser manifestado, demostrado o expresado de maneras concretas y visibles. El amor es esencialmente la consideración de otros por encima de nosotros mismos. Si hemos de vivir procurar la piedad en nuestra vida como iglesia, necesitamos vivir expresando nuestro amor hacia otros.