Dios escogió a una adolescente de condición humilde que habitaba en un pueblo ignorado y desconocido en una región despreciada de Israel, para bendecirla como la que habría de dar a luz al Hijo de Dios. En este anuncio y en la manera en que vemos a María responder podemos ver el carácter del plan redentor de Dios para con el hombre.