En Navidad se celebra la Encarnación de nuestro Señor Jesucristo. Él se hizo carne, nació de una mujer para hacerse como nosotros. Se humilló para hacerse como nosotros y redimirnos de la maldición de la Ley. La Ley nos condenaba por nuestro pecado, pero a la vez nos apuntaba a la necesidad de un redentor. La Ley nos guía a Cristo. Y de eso se trata ese pasaje, el Padre nos regaló a Cristo y Su Espíritu, para que los que estábamos esclavizados pudiéramos llegar a ser hijos y herederos de Dios.